El origen de la palabra DOULA La prestigiosa revista médica New England Medical Journal publicó un estudio en los años 80 realizado por los Drs. Klaus y Kenon en un gran hospital público de Guatemala (60 nacimientos al día) durante la década de los 70. Se dieron cuenta de que el índice de intervenciones, cesáreas y gasto farmacéutico era muy elevado. Para intentar solventar el problema realizaron el siguiente estudio: aleatoriamente se asignaron mujeres a otras mujeres que habían sido madres, con experiencia en nacimientos, para que las atendieran durante su trabajo de parto, y otras fueron asignadas al personal sanitario, como era habitual. Constataron que las mujeres del primer grupo precisaron muchas menos intervenciones. Repitieron el estudio en Houston, Texas, con mujeres de clase baja, básicamente emigrantes mejicanas y portorriqueñas, y los resultados fueron muy similares. Sorprendentemente, lo volvieron a realizar con mujeres americanas de clase media, con diferentes resultados. Cuando publicaron estos estudios, no encontraban la palabra adecuada para designar a la mujer que acompaña al parto, y eligieron el vocablo griego "doula". Es una palabra que proviene del griego antiguo y que significa esclava o sirviente en una gran casa, y que probablemente ayudaba a la mujer principal de la casa durante su proceso de parto. Pero, en realidad, dado que este vocablo significa literalmente esclava, en entornos griegos se prefiere usar el nombre "paramana doula", que tiene un sentido más cercano al que se busca. De todas maneras, en todo el mundo se identifica con el nombre doula a la mujer, con conocimientos del trabajo de parto y del nacimiento en sí, que acompaña a la mujer que va a parir. ¿Qué es una doula? Una doula es una persona experimentada en la ayuda al nacimiento que provee de soporte continuo, información y apoyo emocional y físico, a las mujeres embarazadas, antes, durante y justo después del parto. Las doulas asisten a las mujeres que dan a luz en hospitales, en casas de partos y en sus domicilios. La primera misión de la doula es informar positivamente de la experiencia de la maternidad y del parto a las mujeres embarazadas y a sus familias. El fundamento del cuidado de una doula se basa en el conocimiento de que el continuo soporte emocional y la confianza durante el proceso de parto mejoran y facilitan todas las fases de la maternidad en gran medida. Lo importante de una doula no es, pues, lo que ella sabe, sino quien es ella, su personalidad, porque esto es lo que más influye al ayudar a la mujer que está de parto. Tareas que puede realizar una doula: - Durante el embarazo:
- Comenta tus objetivos para el parto así como cualquier duda y temor
- Complementa la información recibida en las clases de preparación al parto por parte de la comadrona
- Informa sobre el proceso del parto y el dolor y sugiere ideas para mejorar el confort adecuadas a las circunstancias
- Provee de consejo sobre un plan de parto a consultar con el médico o comadrona
- Durante el parto
- Te acompaña cuando sientes la necesidad de su apoyo, ofreciéndote soporte emocional
- Está contigo para responder tus dudas y animarte
- Sugiere maneras para soportar el dolor y facilitar el parto en colaboración con el personal sanitario
- Actúa como un vigilante de los deseos de la madre durante el proceso del parto frente a intervenciones no deseadas
- Ayuda creando un entorno adecuado para la madre (reduciendo el nivel de ruido y luz, poniendo música, regulando el frío o calor, respondiendo al teléfono, etc.)
- Ayuda en un VBAC (parto vaginal tras cesárea), si fuera el caso
- Colabora con una comadrona en la atención de un parto en casa
- Respeta la privacidad de la mujer de parto
- Da apoyo y seguridad a otros miembros de la familia
- Después del nacimiento del bebé
- Ayuda a través de los procedimientos del posparto
- Facilita el establecimiento temprano de la lactancia materna
- Mantiene el contacto por teléfono para cualquier consulta
- Colabora en el cuidado de la casa y de los demás hermanos para tranquilizar a la nueva madre y liberarla de cargas
Pero en realidad, ¿qué cambia con una doula? Según el libro “Mimando a la madre, cómo una doula puede ayudarte a tener un nacimiento más corto, fácil y sano” de Kennel, Klaus y Kennel (Mothering the Mother, How a Doula Can Help You Have a Shorter, Easier and Healthier Birth (1993)) una doula puede proporcionar las siguientes diferencias: - 50% reducción en cesáreas
- 25% parto más corto
- 60% menos peticiones de epidural
- 40% menos uso de oxitocina sintética
- 30% menos uso de analgésicos
- 40% menos uso de fórceps
- Mejora el vínculo padres-bebé
- Menos problemas con la lactancia
- Menor incidencia de depresión posparto
Un estudio de la universidad Case Western Reserve en Cleveland, Estados Unidos, mostró que mientras el 63% de las mujeres que no tuvieron el apoyo de una doula necesitaron de una cesárea tras la inducción del parto, sólo un 20% de aquellas que tuvieron a una doula con ellas la requirieron. Doulas, comadronas y médicos La comadrona y el médico pueden proveer todo el cuidado necesario para una mujer y su bebé durante todo el embarazo, nacimiento y tras él. Tienen todos los conocimientos y el equipo necesario para asesorar de cualquier desviación de la normalidad y actuar en consecuencia. El cometido de la matrona es dar soporte físico y emocional durante la experiencia del nacimiento usando sus conocimientos y habilidades en educación, consejo y promoción de la salud. La doula provee de cuidados emocionales y asistencia práctica a la mujer y a su familia antes, durante y tras el parto. Puede ofrecer información, consejo y soporte, pero no está cualificada para desarrollar ninguna tarea clínica. Sin embargo, puede tener amplios conocimientos sobre masaje, reflexología, homeopatía y lactancia. Es la persona elegida por la mujer y/o la pareja para protegerles en su experiencia del nacimiento y asistirles en su transición hacia la maternidad y paternidad. Su trabajo proviene de la tarea que tradicionalmente realizaban otras mujeres de la familia o del vecindario (como se hace en muchas culturas todavía). La doula también es la persona que protege a la mujer para que se respeten sus deseos, facilitando la comunicación entre ella y las comadronas y médicos. Uno de los aspectos que diferencia el papel de la doula es su cuidado continuo. Cuando el trabajo de parto empieza, ella está junto a la mujer hasta el final. Todas las necesidades se han establecido y se ha acordado de antemano de qué manera la doula puede ayudar a la mujer en el parto y tras él, con el nuevo bebé. No hay cambios de turnos ni otras obligaciones. No es así en el caso de la comadrona, que muchas veces no dispone de tiempo para escuchar, educar y guiar a la mujer en su entrada a la maternidad. En cambio, la doula puede dedicar varias horas al día ayudándola en la lactancia, preparando comida o atendiendo a los hermanos mayores. La doula puede negociar con la madre cierta flexibilidad para que le permita cumplir con las necesidades de su propia familia, algo que algunas comadronas también querrían. Según la portavoz de la Academia Americana de Obstetricia y Ginecología, la doula provee de apoyo a las personas en la sala de partos "siempre que conozcan cual es su papel en el proceso de nacimiento... y que su función más importante es dar soporte psicológico a la madre". Pero en algunas ocasiones, debido a la falta de tiempo y dedicación de los médicos y comadronas, los padres tienden a preguntar más a la persona con la que han tenido más relación y contacto, la doula, cuyos conocimientos pueden no ser tan amplios y precisos como los de un médico o comadrona, que han cursado varios años de estudios universitarios. El Dr. Marshall Klaus, profesor de pediatría de la Universidad de California en San Francisco, es un investigador de estudios pioneros sobre los beneficios de la presencia de doulas, publicados en la revista de la Asociación Médica Americana en 1991. Él fue quien ayudó a fundar la asociación de Doulas de Norte América. En los cursos para doulas, el grupo aconseja encarecidamente no enfrentarse a ninguna decisión médica. "A veces, a pesar de que les decimos frecuentemente a las doulas que no deben discutir con un médico, lo hacen", dice el Dr. Klaus. El conflicto está servido cuando los médicos o comadronas deciden llevar a cabo algo, como un rasurado, enema o episiotomía, que las investigaciones basadas en la evidencia han demostrado innecesarias. A menudo, las prácticas hospitalarias siguen más un protocolo establecido que una decisión tomada según la situación particular. La doula debe saber diferenciar estas situaciones de aquéllas en que existe un riesgo real, sin enfrentarse con el personal sanitario, informando y dando apoyo constante a la madre. ¿Son las doulas las guardianas de un parto normal frente a la masiva medicalización? Tradicionalmente, las comadronas eran las guardianas de un parto normal pero, si no les es posible, alguna alternativa se tiene que encontrar. Incluso en algunos casos las comadronas no desean proveer a las mujeres el tipo de soporte que necesitan para que tengan las mayores oportunidades para un parto normal. Las mujeres que se sienten seguras en salvaguardar un parto normal están empezando a incrementar el volumen de sus peticiones. Esta reivindicación incluye también algunas comadronas no conformes con la situación actual, mujeres embarazadas y doulas. Algunas doulas son antiguas comadronas o madres que sienten la necesidad de hacer algo para defender la fisiología normal del embarazo, parto y primeros días del bebé, ante la desmesurada medicalización e intervención actual. ¿Se sentirá el padre desplazado ante la presencia de una doula? Ni mucho menos. Normalmente, los futuros padres reciben a esta mujer experimentada con los brazos abiertos. La doula no desplaza a la pareja en el nacimiento, más bien le quita la presión de tener que cuidar de ella (y de su entorno, o sea otros niños, casa, resto de la familia, etc.) para que él pueda hacer lo que hace mejor: amarla. Tomado de "Crianza Natural"
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